VIRTUALIDAD: Un mundo globalizado

Entendemos que la era virtual es un asunto que permea el ejercicio diario de las personas, más aun cuando ha comenzado hacer parte de las instituciones educativas, del comercio y en general de cualquier actividad. La ciudad se ha poseído de un sistema globalizado para entrar a efectuar cambios significativos en cualquier encuentro social, económico, político, cultural e ideológico, es un proceso que mejora las actividades diarias y facilita la interconexión con el mundo, es como estar atados y comunicados con el mundo real, en tiempo real. 

En la actualidad  se han producido avances significativos en diferentes ámbitos científicos, tecnológicos y en movimientos socio-económicos. Castells asegura que “las diferentes  estado – naciones establecen relaciones que tienen que ver con el intercambio comercial, cultural y turístico; la era tecnológica trae nuevas herramientas que aumentan nuestra calidad de vida” y que fortalecen nuestras comunicaciones; sin embargo los conflictos, las guerras entre pueblos y la desigualdad de condiciones entre los países en vía de desarrollo y  los desarrollados, son otros de los escenarios de esta época, la llamada era de la información y de la GLOBALIZACIÒN.   

Raúl Trejo en su texto “Internet y Sociedad Urbana” pone de manifiesto algunas posturas frente al fenómeno de la Internet y de las nuevas tecnologías en general, el autor supone que “gracias a las redes de información podemos ensanchar nuestra presencia y multiplicar experiencias, a causa de ellas corremos el riesgo de ensimismarnos. Quizás, no hay allí una manera de rehuir la realidad sino de enfrentarla desde nuevos ángulos”. A partir de esta premisa entendemos que tal fenómeno requiere, sin duda, de un acompañamiento constante al menos en niños que empiezan a descubrir la magnitud de sus contenidos, para no caer en vacíos educativos colectivos.

Hoy las comunidades están conectadas por diferentes medios de comunicación, entre ellos la televisión, la Internet, las máquinas y la música. Esta idea a la que nos vemos sometidos se ha expandido a toda velocidad. Según Cabrían, en su texto “La red” explica que, “la posibilidad de tener hablando a la gente entre si  es lo que genera un problema de poder, pues ya no vivimos en una comunidad territorial o geográfica como en nuestros antepasados”, ya esto de la sociedad globalizada se ha convertido en círculos interconectados. Ahora las identidades se forman por medio de la comunicación global, estamos bajo un mundo constituido por imágenes que delimitan nuestros comportamientos. O como lo diría Trejo, “La Internet no sustituye a la ciudad -tampoco a la realidad-. Puede ser recurso para acercarnos a otras ciudades e incluso aproximarnos a la ciudad donde vivimos y a sus modos de ser”.

Pues bien, no hay que ahondar mucho en el tema para saber que la globalización es un asunto que vino para quedarse, todos los aspectos sociales se han contagiado de las ideas globalizadas, en muchos casos para mejorar la calidad de vida de los seres humanos y en otros para intentar acelerarla a un ritmo inaceptado. Sin embargo, y para hablar de la educación, es necesario poner de manifiesto que a partir de procesos virtuales, la educación ha sufrido un cambio en todos los campos que aseguran una estabilidad, dinamismo, facilidad, aceptación e intercambio tanto para los educadores y no menos para los educandos, es por ello, que cada día nos vemos en la obligación de renovar los esquemas y participar de ellos para alcanzar mejores competencias.

Es de anotar que el proyecto de la globalización es un proceso que se empieza a gestar a partir de tres grandes coincidencias históricas e independientes, Castells los denomina de la siguiente manera: “la tecnología de la información, la crisis económica del capitalismo y el florecimiento de los nuevos movimientos sociales y culturales, que han creado la sociedad de la red, la economía global y la cultura de la virtualidad”.